El arte de visibilizar mis pendientes
Un estudio publicado en Journal Science indica que nuestra mente tiene la capacidad de generar entre 6,200 y 70,000 pensamientos al día, esto es entre 4 y 48 pensamientos por minuto. ¡Una locura!
Juguemos con estos números un poco, si promediamos este dato, tendremos 26 pensamientos diferentes en 1 minuto en promedio en un día normal.
No es desquiciado decir que al menos 1 de ellos tenga que ver con algo pendiente que tenemos por hacer.
Es decir que de forma inconsciente, puede ser que tengamos cruzando nuestra mente 60 cosas pendientes en 1 hora (aunque sea la misma en varias ocasiones).
A este punto ya no es necesario seguir haciendo matemática, y queda más que claro que visibilizar las cosas que tenemos pendientes más que un método bonito y ordenado, es una necesidad biológica.
Consideraciones
Hay decenas de maneras de visibilizar tareas, y antes de llegar a eso veamos consideraciones valiosos que nos permitan elegir bien:
Todo caso es distinto
Lo que le sirve a uno, puede ser inútil para otro, así que no hay tal cosa como un método infalible.
Prueba y Paciencia
Por la razón anterior, nos toca probar y buscar el método que nos ayude a organizarnos, este proceso puede tomar tiempo, ¡hay que tenerse paciencia!
Acceso rápido
No importa que método escojas, es necesario que sea fácil de encontrar y acceder para leer las tareas, anotar nuevas, en fin poder generar confiabilidad.
Actualización
Mantener la lista actualizada reduce la cantidad de veces que debo volver a pensar en ese pendiente, nos libera ancho de banda mental para enfocarnos en lo importante.
Simplicidad
Mantener la complejidad es tedioso, entre más simple sea, más lo utilizaremos.
Dicho esto, pasaremos a dividir las formas de visibilizar pendientes en 2 categorías: analógica y digital:
1.Analógica
Se refiere al viejo y confiable truco del lápiz y el papel. Hay muchas opciones, puede ser una hoja en blanco, una hoja que se re-usa, una nota adhesiva, una servilleta, un papelógrafo grande, el calendario de escritorio, la agenda, un cuaderno, un bloc de notas, en fin, cualquier lugar en el que pueda escribir y me sea de utilidad.
Independientemente de la herramienta que se decida usar, lo más relevante es que nos acompañe dónde vayamos, y que cumpla con las últimas 3 características antes mencionadas (de acceso rápido, que esté actualizada y que sea simple).
Un tip que ayuda en caso de que te guste lo analógico, es tomar fotografías de tu lista de pendientes con regularidad en caso de que tu estilo sea de usar hojas o notas adhesivas que dejas en tu escritorio.
¿Una lista consolidada o una por tema?
Como se indicó anteriormente, depende de cada caso y lo que sea útil para cada quien, sin embargo, buscando simplicidad y accesibilidad, tener una sola lista hace mucho sentido.
También hay ocasiones especiales como paseos, que ameritan su propia lista aparte como en la foto del ejemplo.
En este caso particular de las fotos, una ventaja que tiene es que ayuda a involucrar más personas en la lista de pendientes y permite generar un sentimiento de pertenencia.
Para los que gustan de escribir y le toman el gusto al tema de visibilizar no solo los pendientes sino también hábitos y combinarlo con el calendario, existe un método que se llama Bullet Journal, el cuál es muy completo y al mismo tiempo requiere mucha disciplina para mantener, por lo que la recomendación es echarle un vistazo luego de que ya hayas adquirido el hábito de llevar tus pendientes de forma sencilla primero.
2. Digital
Hay miles de apps, herramientas web y gestores de proyectos que ayudan a visibilizar las tareas pendientes, y de nuevo, aquí aplican las consideraciones que vimos al inicio, por lo que para empezar, hay que hacerse una pregunta clave: ¿Qué ventaja me dará que mi sistema de tareas sea digital sobre que sea analógico?
Ventajas y cuidado
Portabilidad será una de esas ventajas claramente, recordatorios programados sin duda alguna. Sin embargo, hay que tener cuidado, pues en ocasiones se escoge una herramienta que nos complica la accesibilidad, y que lejos de ayudarnos a enfocarnos, nos distrae, pues la cantidad de clicks, o pantallas que tengo que usar para poder llegar a la lista de tareas, es engorrosa y me pierdo en otros pensamientos antes de llegar a lo que buscaba.
La opción más simple y accesible
La lista de tareas que trae por defecto el teléfono celular es más poderosa de lo que pensamos. Si hay que empezar en algún lugar, esa es la primera opción, pues inclusive tiene la posibilidad de usar los asistentes virtuales de voz integrados para pedir que agregue tareas y recordatorios.
Para gustos los colores
Por alguna razón, le damos poco mérito a las aplicaciones incluídas dentro de los sistemas operativos y buscamos alternativas, por lo que a continuación les dejamos enlaces con las opciones más usadas
Inteligencia artificial
Con la creciente popularidad de AI se convierte en una opción que puede facilitar el manejo de la información y visibilidad de nuestras tareas, el consejo en este campo es verificar el tiempo necesario para aprender a usar las herramientas, normalmente requiere de alto esfuerzo al inicio, y puede ser que después valga la pena. Como ya hemos mencionado, probar y paciencia son clave para saber si es algo que es para mí.
Si tienes algún consejo o tip adicional, te escuchamos en los comentarios.